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Ceremonia del té

Ceremonia del té
Exposición
Otro
16 Mayo 2012
19:00 - 21:00
Recoleta 683, Santiago, Chile.

El Museo de Artes Decorativas y MOA Internacional Chile, invitan a una Ceremonia del Té y a una charla sobre esta milenaria tradición, a cargo del presidente de MOA Chile, el señor Masahiko Hiraizumi.

En el marco de la exposición temporal ORIENTE, que actualmente se exhibe en el Centro Patrimonial Recoleta Dominica, el Museo de Artes Decorativas ha querido darle un lugar especial a la Ceremonia del Té, como una forma de lograr un acercamiento significativo a la cultura japonesa. Para esto, el MOA ha preparado un programa especial que contempla la realización de la ceremonia del Té y una charla donde el señor Hiraizumi expondrá lo más relevante de la historia de este arte.

"El té comenzó como medicamento y se transformó en bebida. En China, en el siglo VIII, penetró en el reino de la poesía como uno de los pasatiempos amables. En el siglo XV, el Japón lo elevó a la religión del esteticismo: el teísmo. El teísmo es el culto basado en la adoración de lo bello en medio de los hechos sórdidos de la existencia cotidiana. Inculca pureza y armonía, el misterio de la caridad mutua, el romanticismo del orden social. Es esencialmente el culto a lo Imperfecto, un tierno intento de realizar algo posible en esa cosa imposible que llamamos vida. La filosofía del Té no es mero esteticismo en el significado corriente del término, puesto que expresa, conjuntamente con la religión y la ética, todo nuestro punto de vista acerca del hombre y de la naturaleza. Es higiene porque impone limpieza; es economía porque enseña bienestar en la simplicidad antes que en la variedad y el lujo; es geometría moral en cuanto define nuestro sentido de la proporción respecto al universo.

(...) ¿Por qué no consagrarnos entonces a la reina de las camelias (la planta del té pertenece a la misma familia que las camelias) y deleitarnos con la cálida corriente de simpatía que fluye desde su altar? En el ámbar líquido contenido en la porcelana marfileña el iniciado puede gustar la dulce reticencia de Confucio, la agudeza de Lao-tsé y el aroma etéreo del mismo Sakyamuni (denominación dada al Buda).

Aquellos que no saben sentir la pequeñez de las grandes cosas en sí mismos tienden a pasar por alto la grandeza de las pequeñas cosas en los demás".

Extracto de: Karuzo, Okakura. El libro del té. Azul Editorial, 2001, Barcelona.